Crónica del robo de tres pinturas de José Campeche

En 2010 obras del maestro de la plástica de Puerto Rico José Campeche fueron sustraídas de La Galería Nacional, un reportaje da un poco de luz al hecho de robo.

Arte Cultura y Entretenimiento | Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] Autogiro Facebook

En 2010 obras del maestro de la plástica de Puerto Rico José Campeche fueron sustraídas de La Galería Nacional, un reportaje da un poco de luz al hecho de robo.
En 2010 obras del maestro de la plástica de Puerto Rico José Campeche fueron sustraídas de La Galería Nacional, un reportaje da un poco de luz al hecho de robo.

En el escrito de Mariella Fullana Acosta para el diario El nuevo día del domingo 7 de noviembre de 2021 Tras la huella de Campeche o La increíble historia del robo de dos pinturas de José Campeche que sigue sin esclarecer o Historia de un robo sin esclarecer, le debemos a la periodista el realizar a mi entender la primera crónica o cintilla de evidencia mas amplia de este robo del patrimonio de nuestra isla, al cual se le ha dado poca importancia.

Ahora tenemos un poco mas claro como desaparecieron esas tres obras que se exhibían en la Galería Nacional ( Antiguo convento de los dominicos) en un sábado del año 2010, pero aun tenemos dudas y las verteremos al final de esta nota con nuestras conclusiones.

Del reportaje llegamos a comprender que la sustracción de las piezas debio realizarse la tarde del Sábado, que la seguridad era provista por una empresa privada ya que una empleada asignada no estuvo presente por enfermedad o licencia y que otros habían sido cesanteados por la ley 7, que los guardias no siguieron los protocolos establecidos, nos informa de los pasos seguidos al percatarse del robo, del tamaño pequeño de las piezas ( menos de un pie) y lo que la aseguradora de ambas compañías envueltas o en responsabilidad pagaron por los daños.

El reportaje nos da mucha informacion y trae a la luz publica nuevamente la investigación, así como muchos otros robos que se perpetraron un año antes, sin embargo nos deja sin esperanza de que puedan retornar a la colección del Instituto de Cultura pues nada indica que las autoridades estén encaminadas a resolver este robo patrimonial.

obras José campeche robadas en 2010 de la Galería Nacional
obras José campeche robadas en 2010 de la Galería Nacional

CONCLUSIONES

No conocemos los pormenores de la investigación, pero daremos unas opinión a base de los datos provistos en el reportaje antes mencionado Tras la huella de Campeche y al hecho de que hace poco la figura del nuestro primer pintor nacional salió a relucir pues una pintura de Jose Campeche se reclasifico, al determinarse que era autor de “Retrato de una anciana” del Barber Institute y no Francisco de Goya como se presumía.

Tenemos que decir que la situación irregular de personal es altamente sospechosa, estos guardias no siguieron el protocolo de acompañar a los visitantes, lo cual si hacían los guardianes o guías regulares, si alguien planeo esto era necesario llevar las herramientas necesarias para cortar los cables y el bulto para ocultar las pinturas, además de saber o percatarse de la presencia de personal no diestro en lo que custodiaban. Fue un acto casual o planeado? quien podría tener todas las herramientas necesarias para realizar el robo. Podemos decir que es sencillamente un descuido o desconocimiento de lo que estaban custodiando pero insisto que la persona o personas que realizaron el atraco si es que se efectuó como creen ( comentado en el reportaje) es improbable o temerario. Imaginamos que deben haber investigado a los guardias, a la compañía que instaló la alarma y los que conectarían en futuro las cámaras. Nos indican que la alarma estaba activa el lunes, dejando entender que no pudo ser de domingo a lunes, asumimos que habrán cotejado pericialmente que no se haya desconectado la alarma pero son tantas lagunas aun después de diez años que es muy poco probable que veamos otra vez estas piezas.

De otra parte nos sorprende conocer lo que pagó la aseguradora por las piezas robadas, su valor estimado en aquel momento era de $190,000 y terminan pagando $171,000 ( algunos dirán que estaba cerca del estimado) la misma cantidad que la aseguradora le ganó en litigio a la compañía de seguridad, imagino que lo atribuyeron a los gastos de abogados para no pagar el precio completo, pero si estaban aseguradas por la cantidad indicada debio pagarse en totalidad pues aunque no sustituye el patrimonio del estado enviaba un claro mensaje de respeto de lo que se había perdido, como indica en el reportaje Carmen Torres Rodríguez ( coordinadora de actividades culturales de la Unidad de Colecciones del Programa de Artes Plásticas del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP)“no hay dinero que compense a ninguna institución la pérdida de una pieza ya sea de sus más valiosas o de sus menos valiosas”. “No importa, porque es parte del patrimonio y es parte del quehacer cultural del país”

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Carlos Martinez Palmer nos comenta

El robo de las tres pinturas de Campeche en la Galería Nacional del Instituto de Cultura Puertorriqueña fue la consecuencia directa de las políticas nefastas del gobierno PNP de Luis Fortuño y de la negligencia crasa de los funcionarios de esa agencia (nombrados por el gobernador Fortuño). Tras la aprobación de la Ley 7 y el despido fulminante de todos los empleados públicos asignados a Galería Nacional, la administración del Instituto cometió el grave error de mantener ese museo funcionando sin el personal indispensable y sin las debidas medidas de seguridad. Para la semana antes del robo, Galería Nacional apenas contaba con una sola empleada que, además de atender el cobro de la entrada, dar una breve introducción sobre las tres salas de exhibición, requería al público visitante dejar todo bulto o cartera grande en el recibidor. Durante la semana del robo, dicha empleada estuvo ausente por enfermedad y al no haber Guías u otros empleados que supervisaran al público dentro de las salas, los cacos entraron al museo a plena luz del día, partieron los candados que aseguraban las obras a la pared y arrancaron las tres pinturas con todo y marco. Como recuerdo de aquella desfachatez, los ladrones colocaron tres rotulitos en la pared, donde informaban que las pinturas habían sido removidas temporeramente por motivo de conservación. Nadie los vio porque no habían empleados asignados para esa labor de supervisión dentro de las salas (empleados que si eran indispensables).No creo que el problema se deba a la institución como tal (el Instituto de Cultura Puertorriqueña); sino a los políticos que tratan a esa agencia como una parcela para dar puestos de carrera a sus batatas incompetentes. ¿Porqué razón el Instituto pudo exhibir sin problema por más de cincuenta años las tres pinturas de Campeche que luego fueron robadas en 2010 de Galería Nacional? ¿Quién dirigía la agencia en esa fecha y quién administraba Galería Nacional? [Carmen T. Ruíz de Fischler/Mercedes Gómez/Marilú Purcel Villafañe] ¿Quién nombró a esas señoras incompetentes? [el Gobernador Luis Fortuño].La versión oficial de las funcionarias incompetentes fue alegar que se trataba de un robo interno, la misma reacción que han ofrecido otras administraciones PNPs del Instituto con iguales casos de robo; en 1999 el Director Ejecutivo José Ramón de la Torre y su Directora de Museos y Parques Sandra Cintrón Goitía, alegaron que el robo de 21 piezas arqueológicas del Museo del Indio (valoradas en sobre $100,000) habría sido una fechoría de empleados de la propia agencia. Pero una auditoría interna de la agencia opinó que el robo ocurrió por la incompetencia de la Directora Cintrón Goitía, que no supervisó embalajes, inventarios, traslados, ni la seguridad del edificio durante varios meses antes del robo. Otro cuento chino es ese el alegar que sólo los empleados del ICP conocen los procedimientos de remover obras de las salas de exhibiciones y de colocar tarjetitas de cartón blanco anunciando el traslado de una obra por motivos de restauración. ¿Acaso na has visto esas tarjetas en tu última visita a cualquier museo del mundo? Los cacos arrancaron las pinturas con todo y marco, rompiendo los pequeños candados que los mantenían asegurados a la pared, y salieron risueños del museo con sus tres Campeches por la incompetencia de los funcionarios que tenían a cargo ese patrimonio. Creer en la ‘versión oficial’ de los incompetentes es facilitar el próximo robo.

Carlos Martinez Palmer
REINA LA IMPUNIDAD EN LOS ROBOS AL ICP

La manera de defender nuestro patrimonio es identificando a las funcionarias incompetentes, y a los políticos que colocan a estas funcionarias en los puestos donde tanto daño hacen.
Hace unas semanas, el principal rotativo del país publicó una investigación titulada ‘La increíble historia del robo de dos pinturas de José Campeche que sigue sin esclarecer’, artículo que resalta los once años que han pasado desde aquel robo, valorado en $190 mil, sin que hoy exista rastro alguno de las pinturas desaparecidas. El artículo del Nuevo Día hace referencia a tres pinturas robadas en 2010 del Convento de los Dominicos, sede entonces de Galería Nacional, una dependencia del Instituto de Cultura Puertorriqueña que era dirigida por Marilú Purcell Villafañe, reclutada hacía apenas unos meses por la entonces Directora Ejecutiva de la agencia, Carmen Teresa Ruiz de Fischler. Pero la reseña periodística no indagó muy a fondo las circunstancias de dicho robo, que resultan ser similares a otros hurtos ocurridos anteriormente en la misma agencia; por ejemplo, el robo de otro Campeche en el mismísimo Convento de los Dominicos, ocurrido en 1984, cuando la agencia era dirigida por la misma señora Carmen Teresa Ruiz de Fischler. Un memo del único guardián de turno que existía en aquel momento señalaba que “a eso de las 2:00 de la tarde del sábado desapareció la ‘Virgen Dolorosa’, una pequeña tabla tamaño 10” x 12”, que el Dr. Ricardo Alegría atribuye al magno pintor José Campeche, pintura que había pertenecido originalmente a la colección Junghanns.”
Sin que ello implique adjudicación alguna, estas coincidencias apuntan a unas causas específicas y comunes, o como lo afirmó un editorial del Nuevo Día publicado tras el robo de Campeches en 2010: “el robo de estas tres pinturas no puede convertirse en otro flanco para debilitar y desprestigiar al Instituto de Cultura Puertorriqueña; por el contrario, lo que evidencia es la ausencia de personal de seguridad en esa agencia, y las pocas medidas que tomaron sus funcionarios para proteger con ahínco lo mejor de la obra de nuestros más grandes artistas. Si el Instituto no cuenta con personal suficiente, debido al despido de empleados públicos por la implantación de la Ley 7, y no puede garantizar la integridad de la valiosa colección que alberga su Galería Nacional, es deber de los funcionarios del ICP denunciarlo y emplazar al Gobierno central para que ofrezca ayuda.” Reaccionando al robo de 1984, Ruiz de Fischler dijo en un escueto memo interno: “lamento mucho que esto ocurriera; favor de tomar mayores medidas de precaución para que esta situación no se repita,” y como volvió a repetirse cuatro décadas más tarde, otra Directora Ejecutiva señaló a la prensa: “no descansaremos hasta tener los cuadros [de vuelta]”…aunque hasta hoy no haya rastro de las pinturas desaparecidas.
[Foto: Carmen Torres Rodríguez, Coordinadora de Actividades Culturales, del ICP]

Otras notas acerca de José Campeche

Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez  es artista multidisciplinario de Puerto Rico

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Javier Martínez/artista multidisciplinario de Puerto Rico | Visite @javiermartinezarte en Instagram

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