¿Qué lección han aprendido los museos del éxito de la experiencia inmersiva de Van Gogh?
Beyond Van Gogh ha vendido sobre cuarenta mil boletos, ventas de más de un millón y medio de dólares, ¿habrán aprendido algo los museos de esta experiencia?
Arte Cultura y Entretenimiento | Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] Autogiro Facebook
¿Qué lección han aprendido los museos del éxito de la experiencia inmersiva de Van Gogh ?
Beyond Van Gogh ha vendido sobre cuarenta mil boletos, ventas de más de un millón y medio de dólares, habrán aprendido algo los museos de esta experiencia ?
Desde mediados de noviembre se está presentando en Puerto Rico Beyond Van Gogh: The Immersive Experience Puerto Rico, espectáculo audiovisual que sumerge el espectador en una experiencia envolvente o inmersiva, se convierte para muchos en una experiencia memorable, digna de una conversación y de compartir en redes sociales con otros el evento social. La entrada para este evento cuesta $35, una suma nada económica si se cuenta con llevar a toda la familia para participar en la experiencia. El primer día de apertura de la boletería fue un éxito y los titulares de los diarios lo documentaron, Exposición “Beyond Van Gogh” vende 30000 boletos en un día, cuando nos enfrentamos a esta realidad de un público dispuesto a pagar 4 veces lo que vale la entrada a los museos por una experiencia de una hora no tardamos en preguntarnos ¿Qué lección han aprendido los museos del éxito de la experiencia inmersiva de Van Gogh?
Los Museos en Puerto Rico tienen una labor titánica, consumen su tiempo en realizar actividades para la comunidad, coloquios, conversatorios, presentaciones culturales, música, cabildeo feminista y social, cientos de eventos programados que en ocasiones parecen estar dirigidos a cumplir con «hacer cosas” pero siempre nos preguntamos cuán efectivo ha resultado, donde están las estadísticas de visitas pagadas o la interacción general de estos museos, para medir su éxito, ¿Cuánto dinero se recauda en taquilla? Porque a la hora de la verdad parece que son actividades para justificar su perfil ante las fundaciones y becas que solicitan para mantener a flote las entidades. Suena duro pero es que nuestros museos tienen una actitud elitista con exhibiciones que nos siguen recordando el pasado, hablan de retóricas que pocos pueden comprender y se cierran a la diversidad de creadores que tiene la escena cultural.
Insisto, sé que están laborando y con la pandemia es asombroso que todavía estén de pie. Pero cuando llega un evento comercial como Beyond Van Gogh y vende más de millón y medio de dólares en entradas uno no puede evitar pensar que tal vez los museos deberían soñar, crear, contratar más a menudo eventos inmersivos para hacer que el público general llegue al museo. Porque de esos cuarenta mil boletos les aseguro que una gran porciento no ha pisado un museo de nuestro país en buen tiempo. Y es un poco injusto porque esas ventas también se relacionan al encierro de la pandemia, la gente ya cansada de tener que suprimir sus vidas sociales y llega un evento cultural/comercial como este y ni se piensa, así también se ha observado con los conciertos de música popular.
Y hablando de música popular, se han dado cuenta ustedes que aunque contamos con los exponentes más importantes de música urbana, su música o el análisis de ¿su éxito o atractivo no ha entrado a los museos? o la escena cultural del cómic, la novela gráfica y los artistas del dibujo, ilustración que laboran en las redes sociales de Instagram, Facebook y twitter. Son los propios artistas urbanos los que hacen sus eventos, como Daddy Yankee que abrió un museo que narra su vida, y es que nuestros museos siguen la ruta trazada de una mirada política del arte, una visión conservadora, bidimensional, enclavada en el pasado y nos ataca de nuevo la pregunta habrán aprendido del show de Van Gogh y programaran proyectos inmersivos como Frida inmersiva 4k , Gustav Klimt inmersiva o echaran un ojo al Museo Arte Digital Mori de Japón para comprender cómo pueden aplicar estas tecnología para lograr hacer más relevante el museo para el gran público. ¿Estarán acercándose a los artistas del video, la tecnología, la música experimental y computadoras para que realicen proyectos innovadores en las salas frías de los museos del país, están dejando correr su imaginación los directivos de los museos y soñando con muestras que nos inspiren, que vuelquen nuestros sentidos y que al salir con toda esa emoción deseemos compartirlas con otros para que esos edificios blancos se llenen de gente? Espero que estén creando una lista e invitación a artistas internacionales consagrados o emergentes que puedan realizar un evento cautivante para estas entidades.
A algunos les parecerá injusto mis preguntas o críticas ante la aparente faena continua de muchas de nuestras entidades, con charlas virtuales, coloquios online, música alternativa, performance y teatro, ¿porqué debemos pedirles más? Porque reciben dinero del estado, porque su existencia tan solo se valida con el crecimiento de su labor cultural, es necesario su dialogo con el resto del país y siendo justos, muchos de ellos han realizado proyectos internacionales como la exhibición de Marco polo, la de la vida de Roberto Clemente, la de Animal Politiqueer de Eduardo Alegría o la más reciente, Entretelas de Antonio Martorell en el Museo de las Américas, pues Martorell comprende muy bien el darle al público una experiencia total.
Beyond Van Gogh es un fenómeno comercial que no tiene relación con los museos y su propuesta profunda, dirán algunos. Puede ser, pero mientras los museos sigan conversando con ese famélico cuatro por ciento que consume cultura regularmente y no se amplíe el círculo de influencia cultural estaremos siempre en una eterna lucha por conseguir fondos, público, mantener las puertas abiertas y respaldar talentos que reten lo establecido para poder mover nuestra conservadora escena cultural.
Hace unos años tuvimos La Tierra Vista desde el Cielo y Body Worlds, todas con éxito de audiencia. Porque no podemos abrazar otros temas que le interesan al público general como la animación, el cine, ya hasta la Orquesta Sinfónica Puerto Rico presenta concierto de bandas sonoras de videojuegos y otros dedicados a Star wars. Nuestros museos tienen que hacerse relevantes para el gran público, para pagar sus utilidades y poder continuar con lo que ya saben hacer y aprender a elaborar lo que aún no se percatan que necesitan.
Sugerencia
Hace unos años escribí el post Reclamando a Basquiat para Puerto Rico y lo traigo a la mesa porque creo que aun estamos a tiempo de reclamar una parte de este gran artista para nuestro país, acaso su madre diseñadora grafica no le enseño y le llevó a los museos cuando era niño para incentivar su interés cultural. Sus cuadros están llenos de referencia a nuestra cultura Y por un tiempo corto vivió en Puerto Rico, ahí está nuestra historia para que pueda existir #Basquiatinmersivo como bandera de algún museo o un homenaje permanente a una figura del siglo veinte que dejó huella en la plástica y que por sus venas corre sangre boricua. Déjenme soñar, necesitamos mucho de eso para sobrevivir la aridez de nuestra realidad puertorriqueña.
Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez es artista multidisciplinario de Puerto Rico