Muchacha con flauta ya no es un Vermeer
La National Gallery de Washington indica que la pintura «Muchacha con flauta» de 1665–1670 no es una obra de Johannes Vermeer
Arte Cultura y Entretenimiento | Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] Autogiro Facebook
La National Gallery de Washington en una movida sorpresiva ha desatribuido la pintura «Muchacha con flauta» atribuida anteriormente al pintor holandés Johannes Vermeer, ahora el museo queda con tres obras del artista.
Un grupo de expertos ha concluido que esta pieza es una obra de un imitador de la época y lanza tambien la teoría al contrario de lo que se pensaba que Vermeer tuvo su taller.
La revelación es parte de la muestra que abre este 8 de octubre de 2022 titulada Los secretos de Vermeer (Vermeer’s Secrets) y que se presentará en la planta Baja del edificio oeste, específicamente en las Galerías G33–?G34 hasta el 8 de enero de 2023.
Se indica en la pagina del Museo lo siguiente:
Hoy en día solo se conocen unas 35 pinturas de Johannes Vermeer. La Galería Nacional posee cuatro obras de este estimado artista holandés del siglo XVII o que son atribuidas a el estas son: Mujer sosteniendo una balanza, Una dama escribiendo, La chica del sombrero rojo y La chica de la flauta.
Durante décadas, conservadores, científicos y curadores de la Galería Nacional han investigado este cuarteto de pinturas, así como dos obras enigmáticas que ahora se consideran falsificaciones del siglo XX. Los secretos de Vermeer se basa en 50 años de tecnología de imágenes y examen microscópico para iluminar, y a veces revolucionar, nuestra comprensión de cómo Vermeer logró los efectos convincentes de los momentos llenos de luz de soledad tranquila de sus pinturas.
En este vistazo detrás de escena, revelamos nuestros hallazgos sobre estas pinturas y el artista que las hizo. Queremos compartir estos secretos contigo.
Presentamos a un artista impetuoso y su estudio
Aunque Johannes Vermeer es uno de los artistas más importantes del siglo XVII, gran parte de la vida y la práctica del pintor holandés siguen siendo un misterio. Hasta ahora.
La Galería Nacional tiene cuatro pinturas tradicionalmente atribuidas a Vermeer. En 2020 y 2021, conservadores, curadores y científicos los llevaron al laboratorio de conservación y utilizaron imágenes técnicas para mapear los elementos minerales en los pigmentos del artista.
Al ver cosas ocultas a simple vista, hicieron nuevos descubrimientos sorprendentes sobre Vermeer y su proceso. Solo alrededor de 35 pinturas en el mundo se atribuyen a Vermeer. Ahora hay uno menos.
Durante casi 50 años, los estudiosos se han preguntado si Vermeer realmente pintó La muchacha con flauta. Alguna vez se pensó que era una pieza complementaria de Girl with the Red Hat debido a sus similitudes de composición, tamaño casi idéntico y soportes de paneles de madera similares. Pero la pincelada en bloques y la figura en una posición incómoda en Girl with a Flute han llevado a muchos a dudar de que el mismo artista haya pintado ambas.
En los últimos dos años, los curadores, conservadores y científicos de la Galería Nacional han trabajado juntos para resolver esta incertidumbre. El equipo llegó a la conclusión de que el artista que creó Girl with a Flute probablemente era un socio del estudio de Vermeer, alguien que entendía el proceso del artista holandés pero no podía dominarlo.
Vermeer tenía un estudio.
Hasta ahora, la mayoría de los académicos nunca habían considerado que Vermeer pudiera haber tenido alumnos o asistentes de estudio. Sin embargo, la nueva evidencia técnica sugiere precisamente eso.
El microanálisis de muestras de pintura de Girl with a Flute y Girl with the Red Hat revela sorprendentes similitudes. En ambas pinturas encontramos tierra verde en las sombras de los rostros de las mujeres. El uso de este pigmento para sombras de tonos de piel era muy inusual en las pinturas holandesas; no lo hemos visto en obras de ninguno de los contemporáneos exactos de Vermeer.
El misterioso artista que pintó La muchacha de la flauta estaba familiarizado con los métodos y materiales únicos de Vermeer, pero no pudo alcanzar su nivel de experiencia. Puede haber sido un alumno o aprendiz en formación, un aficionado que le pagó a Vermeer por lecciones, un pintor independiente contratado proyecto por proyecto, o incluso un miembro de la familia de Vermeer.
Esta noción emocionante de un estudio pone en duda la idea de Vermeer como un genio solitario. Por el contrario, podría haber sido un mentor y educador, capacitando a una futura generación de artistas.
Vermeer fue más espontáneo de lo que pensábamos.
Mirar debajo de las superficies pulidas y controladas de sus pinturas revela que no siempre fue un perfeccionista meticulosamente lento. Por momentos, vemos a un artista impetuoso, incluso impaciente.
Por ejemplo, el análisis microscópico de las capas de pintura debajo de la superficie de Mujer sosteniendo una balanza revela que Vermeer comenzó con un boceto pintado monocromático. Como sabemos por las imágenes químicas, luego aplicó rápidamente una capa subyacente audaz para trazar formas, colores y patrones de luz.
Más imágenes sugieren que Vermeer agregó un material que contiene cobre para acelerar el secado del pigmento negro y poder continuar con las etapas finales de la pintura.
El pintor holandés Johannes Vermeer ha sido durante mucho tiempo un misterio. Vermeer es conocido por su singular habilidad para capturar la luz y crear ambientes serenos e íntimos en sus pinturas. Pero nos faltan muchos detalles sobre la vida, la formación y el oficio del artista. Aun así, lo que sabemos nos ayuda a comprender a Vermeer y sus extraordinarias obras.
Vermeer a veces pintaba sobre otras pinturas.
A principios de la década de 1970, curadores, conservadores y científicos se enteraron por una imagen de rayos X de que Vermeer pintó La chica del sombrero rojo sobre un retrato parcialmente terminado de un hombre con un sombrero negro, posiblemente pintado por otro artista.
En lugar de raspar la imagen o aplicar una capa de cobertura, Vermeer giró el panel 180 grados y luego pintó directamente sobre el retrato.
Durante los últimos 20 años, los avances en la obtención de imágenes químicas y los métodos de procesamiento de imágenes nos han permitido ver al hombre con más detalle que nunca. En ausencia de registros escritos, estas técnicas no invasivas ofrecen a curadores y académicos una idea de cómo trabajaba Vermeer y pistas sobre las personas que representó. Un día, incluso podremos identificar al hombre con sombrero negro, o al artista que lo pintó.
Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. Son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez es artista multidisciplinario de Puerto Rico
