Mariel Quiñones Vélez | Entrevista | Frade: Reencuentro
Conversamos con la curadora Mariel Quiñonez Vélez del Museo de Arte Dr. Pío López Martínez acerca de la investigación expositiva así como de la muestra Reencuentro: artistas en Cayey de Frade al presente.
La exposición lleva por título Reencuentro: artistas en Cayey de Frade al presente, ¿por qué es un reencuentro y por qué de artistas de Cayey?
Con esta exposición nuestro Museo logra reunir a una serie de artistas que en las décadas del 1960 al 1980 estuvieron inmersos en la gesta de las primeras actividades coordinadas en cuanto a la educación artística y la exposición de las artes visuales en el pueblo de Cayey y que generaron contribuciones significativas al desarrollo de las artes visuales en la Isla en conjunto con los artistas que representan una nueva generación de creadores activos a partir del siglo XXI. Es un reencuentro entre los pioneros de las artes en Cayey y sus sucesores y exponentes del presente. Las relaciones de maestros y discípulos, se palpan desde la figura de Ramón Frade , el primer artista reconocido de Cayey, quien sirvió como detonante del desarrollo de intereses artísticos entre jóvenes cayeyanos como el fenecido artista Félix Bonilla Norat. Este último fue, pintor, crítico de arte y uno de los primeros catedráticos de bellas artes en la Universidad de Puerto Rico donde también logró destacarse el pintor y artista gráfico Heriberto Dávila quien formó parte de os inicios del desaparecido Taller de Gráfica de la UPR en Cayey. . Otros como Félix Rodríguez Báez o Ángel Nevárez tuvieron y aún mantienen en el caso del segundo, un compromiso genuino con la formación de artistas y la educación, además de haber generado una obra que se insertó en los vocabularios modernos de las corrientes vanguardistas de la segunda mitad del siglo XX. Se pretende con este proyecto dar relieve a la contribución, no señalada antes, de una serie de artistas vinculados a Cayey, reconociendo sobre cien años de labor artística entre los creadores locales, visión que asumimos en el Museo al ser nuestra organización el único museo en Cayey dedicado a la exhibición y estudio de las artes en Puerto Rico.
¿Que ejemplo, anécdota o cita nos puede brindar en específico del relevo generacional, de la relación entre los pioneros y sus sucesores de las décadas del sesenta a la actualidad, ¿Cuáles fueron las relaciones, la conexión e importancia.?
En la exposición Reencuentro: artistas en Cayey de Frade al presente el público tiene la oportunidad de conocer que entre un grupo de artistas ubicados en Cayey se ha generado una actividad creativa que origina desde la figura de Ramón Frade y se proyecta hasta la actualidad. Las relaciones entre maestros y discípulos se hacen patentes entre figuras como Frade y su entrañable amigo Félix Bonilla Norat. Del primero por ejemplo, se presenta el retrato de su padre realizado cuando apenas tenía 16 años y esta obra tiene sus repercusiones en el joven Bonilla Norat, quien bajo la tutela de Frade, realizó un retrato de su abuelo que firma en el 1931. En una leyenda detrás de esta pintura, Bonilla señala que fue la primera pintura que realizó al óleo y que le sirvió como acceso a los programas de arte en Estados Unidos y Europa. Ambas pinturas tienen esquemas compositivos similares además de ser imágenes que logran trascender la fisonomía y entrar en las dimensiones psicológicas de los retratados. Por otro lado, Bonilla Norat se reconoce como uno de los artistas que marcó la docencia de las artes en la Universidad de Puerto Rico y desde allí dio paso al desarrollo de una generación de pintores y coloristas que incluye a artistas muy conocidos como Carmelo Fontánez y Rafael Trelles. El interés por el estudio del color que inculcó Bonilla en sus discípulos, proviene de la figura de Frade y se ha extendido a través de diversas generaciones. En esta exposición se exhibe la obra de una de las discípulas de Bonilla, la artista cayeyana Wilda Rodríguez Robles quien se dedicó a la docencia en las escuelas públicas de Cayey y fue la primera maestra de arte de Angel Suárez Rosado, artista radicado en Pennsylvania y de su propio hijo Hiram Yunqué. La obra de estos artistas despliega su aprehensión al manejo cabal del color. Otros ejemplos son los contactos entre el fenecido maestro Félix Rodríguez Báez y sus compañeros artistas Héctor Muñiz, Heriberto Dávila e Ismael Hidalgo. Don Félix Rodríguez Báez, uno de nuestros grandes paisajistas y maestro que se destacó en la experimentación con diferentes lenguajes expresivos, acogió en su espacio de trabajo en San Juan a una serie de jóvenes cayeyanos que en la década del 1970 se trasladan a San Juan a realizar estudios en arte y tienen sus primeras experiencias de trabajo profesional junto al maestro Rodríguez Báez quien para entonces era jefe de escenografía en la televisión. Entre estos artistas se dio un espíritu de hermandad y cohesión que proviene de la experiencia de trabajo en talleres colectivos, de la que Rodríguez Báez fue parte importante en las décadas del 1950. Esta experiencia viabilizó el desarrollo de las carreras de los cayeyanos. Entre el círculo creado por Félix Rodríguez Báez se aprecia una adhesión artística a la representación del paisaje propio y cotidiano de los artistas, elemento que define la obra del maestro. También es importante la presencia de Antonio Martorell como artista residente de la Universidad de Puerto Rico a partir del 1986. El artista con su experiencia de trabajo de talleres como el del ICP y el Taller Alacrán, se sumó a los esfuerzos de trabajo artístico del taller de Artes Gráficas del recinto universitario y desde allí también fue mentor de jóvenes artistas cayeyanos y otros creadores de la región que integran esta exposición, como Jacinto Torres, Luis Torres Tapia y Elena González. La exposición permite además, un espacio para reconocer talentos más jóvenes que están aportando significativamente al quehacer artístico local y más allá de nuestras fronteras, quienes además, dentro de una parte de su expresión artística, hacen eco de sus vivencias y contactos con su entorno originario; tal es el caso de artistas como Jesús Gómez o Mónica Félix. En fin, esta muestra permite no solo explorar la creatividad en un sector de nuestra Isla sino por extensión reflexionar sobre la importancia de los artistas en nuestro entorno, ya que ellos fungen como facilitadores de experiencias, ellos nutren las sensibilidades y las ideas necesarias para elevar y mejorar nuestras sociedades. Es por ello importante señalar que los artistas logran ese trabajo si cuentan con una comunidad que los apoya y les abre espacios de acción.
Esta Muestra Reencuentro: artistas en Cayey de Frade al presente cuenta con 27 artistas en variadas disciplinas ¿Cual podría indicarse es el hilo conductor entre un grupo de artistas que provienen de acercamientos distintos pero de un mismo pueblo?.
El hilo conductor de esta muestra, como señala su título ha sido trazar las conexiones o encuentros entre un grupo de artistas que a través del tiempo han coincidido en un espacio común por nacimiento o por su residencia en el pueblo de Cayey. Para trazar esas conexiones se identificaron una serie de intereses temáticos que fueron evidenciados en las colecciones de trabajos que estudiamos de cada artista. La diversidad de propuestas de los artistas se logró condensar y de ese trabajo surgió la estructura organizativa de la exposición o el guión curatorial. Esta estructura está marcada por cinco ejes: 1. Evocaciones del entorno (Cayey) 2. Reminiscencias (flora) 3. Búsqueda y reconocimiento (el ser como parte de una historia y un país) 4. Horizontes de montaña y mar (paisaje) 5. Morfologías (miradas al cuerpo femenino).
Puede leer también: 27 Artistas en Reencuentro con Frade
¿Genera esta exposición concebida como un proyecto que realza la creación de artistas asociados a una procedencia particular, en este caso Cayey, una oportunidad para expandir la discusión sobre las escenas consideradas marginales o excluidas?
Sí, precisamente este proyecto trae ese punto a discusión, aunque muchos de los artistas incluidos en la muestra se desarrollaron fuera de la Isla y lograron ubicarse en los espacios favorecidos por las estructuras artísticas dominantes. Sin embargo, otros, por permanecer o regresar a su pueblo de origen, han sido excluidos de la bibliografía sobre artes en la Isla, no han sido estudiados, ni señalada su contribución como maestros o influyentes en otra escena fuera de la metropolitana. Cayey, puede ser visto como una escena periférica al igual que cualquier zona de la Isla que no sea San Juan y esos límites hay que traspasarlos y cuestionarlos con este tipo de muestras que contribuyen además a afianzar las características que determinan unas identidades compartidas entre los cayeyanos, como sus paisajes, su atmósfera, su gente y el espacio de nuestro recinto universitario.
La exposición Reencuentro: artistas en Cayey de Frade al presente se estará presentando hasta el 30 de mayo de 2016 e incluye a 27 artistas plásticos cayeyanos.
Menciona usted que algunos artistas lograron ser «favorecidos por las estructuras artísticas dominantes», dicho de otra manera recibieron más protagonismo con sus propuestas. Este paradigma no parece que haya cambiado mucho, cierto es que hay mayor exposición visual y conocemos un poco más de la marginalidad pero ¿Que tenemos que hacer, cual es la conciencia a realizar para alcanzar una mayor equidad en el análisis e investigación de «otros» artistas?
Entiendo que eso se logra reconociendo que nuestro país en términos de creación y expresión artística no puede definirse únicamente con el arte que procede de San Juan aunque evidentemente es la zona de concentración primordial de creadores, instituciones y espacios dedicados a la generación de proyectos e iniciativas artísticas. Mientras se hable de las artes en la Isla considerando sólo el arte producido en San Juan y mientras sean las visiones de extranjeros que establecen ese tipo de distinción las que se difundan y se establezcan como ciertas y únicas, no podremos adelantar la conciencia sobre otros artistas y espacios de creación existentes en esta Isla. Corresponde a los historiadores locales, profesores de arte, curadores, críticos de arte y estudiantes, romper esa burbuja, desplazarse y considerar lo que ocurre y se hace en el resto de la Isla. Hay proyectos de arte que merecen atención en diferentes zonas de la Isla. También entiendo que a los artistas de las zonas periféricas les convendría organizarse, establecer alianzas y proyectos conjuntos, al igual que en San Juan, consideren la autogestión de proyectos y espacios. Por ejemplo, en estos días fui a visitar el Taller de Arte Público del Municipio de Cidra y es de destacar el trabajo que están haciendo allí los artistas Javier Vélez, Daniel Rivera y Héctor Muñiz con el apoyo de su gobierno municipal.
«El museo custodia el legado de Frade desde la producción artística, el mobiliario y las cartas. Su viuda lo donó en el 1957. La colección cuenta con alrededor de 400 fotografías,
Mariel Quiñones Vélez comenta en A través del lente de Frade, diciembre de 2009, EL NUEVO DÍA
Nuestro País tiene una alta tasa de conexión a Internet y a las redes sociales, Sin embargo la información, los recursos históricos custodiados por universidades, fundaciones y personas privadas necesarios para construir propuestas como las que realiza el Museo de investigación y análisis profundo no están en ocasiones en formatos digitales. ¿Cuáles son los retos y el proceso para hilvanar muestras como Reencuentro: artistas en Cayey de Frade al presente?
Las instituciones educativas como museos, universidades, archivos o centros especializados de estudios deberían estar a la par con las necesidades y tendencias actuales de búsqueda y accesibilidad de información en formatos electrónicos en especial porque son instituciones con la misión de desarrollar el intelecto y las experiencias con la proyección de nuevo conocimiento y nuevas perspectivas de pensamiento. Efectivamente noto que en Puerto Rico carecemos de un extenso acervo de materiales documentales y bases de datos generadas por museos y espacios afines como archivos históricos disponibles para consulta digital y facilitar estudios en disciplinas como las artes y la cultura material. En nuestro Museo trabajamos para cerrar esa brecha, mediante la disposición de la colección Ramón Frade del museo en el internet. Actualmente estamos en el proceso de que se hagan ajustes en los programas electrónicos que permitirán la integración de esos contenidos en una página web. En cuanto al proceso para hilvanar las muestras, es una ventaja contar con materiales bibliográficos en formatos electrónicos disponibles en fuentes autorizadas en el internet y páginas de artistas. En la investigación curatorial sin embargo el estudio presencial de objetos y diálogos con los creadores es ineludible. Entiendo que la facilidad que supone el uso de las tecnologías digitales para acceder contenidos y conectar personas ha adelantado bastante los procesos de investigación en las artes plásticas. En ese sentido es ideal que cada artista cuente con su página web o espacio para divulgar su obra, sea éste en cualquier plataforma o red social electrónica que permita la conexión de su trabajo con el resto del mundo.
Museo de Arte Dr. Pío López Martínez
Universidad de Puerto Rico en Cayey
PO Box 372230 Cayey, PR 00737-2230
T/F 787 738-0650
Mariel Quiñones Vélez es Curadora e historiadora del arte con 20 años de experiencia. Desde el 2003 es curadora del Museo de Arte Dr. Pío López Martínez, UPR (Cayey) donde trabaja con la obra de Ramón Frade y su enlace con el arte actual. Tiene Estudios en Arquitectura e Historia del Arte de la Universidad de Puerto Rico. Maestría en Asuntos Públicos en Administración de las Artes, Universidad del Turabo, PR. Fue parte del primer equipo curatorial del Museo de Arte de Puerto Rico. Ha colaborado con otros colegas en diversos proyectos así como ha colaborado en exposiciones y documentación de artistas . Ha sido profesora de Historia del Arte en la Universidad del Sagrado Corazón y la Universidad de Puerto Rico en Cayey. Miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Museos de Puerto Rico.
Puede leer un escrito de Quiñonez: Inxilios: Ramón Frade, Jaime Carrero, Elizabeth Robles, Carlos Fajardo