Homenaje Póstumo a Vera Cortes
El artista Eduardo Vera Cortés es homenajeado en la Galería de arte de la Universidad de Sagrado Corazón.
Arte Cultura y Entretenimiento | Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] Autogiro Facebook
La galería de arte de la Universidad de Sagrado Corazón invita a la exhibición Eduardo Vera Cortés «Homenaje Póstumo»(1926-2006). Vera Cortés trabajó como cartelista en la División de educación de la comunidad (DIVEDCO) y tuvo de maestros a Félix Bonilla Norat, Fran Cervoni y a Julio Rosado del Valle. Participo en exposiciones en la isla así como en el extranjero.
Datos de la muestra
- Abre el día 8 de marzo, 7:30 PM
- para más información escribir a jfonseca@sagrado.edu
- Cortes trabajo de 1949 a 1980 en DIVEDCO
ESCRITO DE VERA CORTÉS POR FRANCISCO ARRIVÍ CROA
Murió según vivió gran parte de sus 79 años, en un autoimpuesto aislamiento. El pasado 16 de mayo (2006) falleció Eduardo Vera Cortés, pintor, ilustrador y escultor puertorriqueño de primer orden y uno de los más sobresalientes y prolíficos artistas gráficos de la magistral y muy singular Generación del 50, excelente cosecha de pintores, escultores, cinematógrafos, compositores, dramaturgos y novelistas jamás igualada en calidad y producción en nuestra historia.
Su cuna jibara, escasa escuela formal, y limitaciones económicas no amainaron su sed de conocimiento y superación, y mucho menos, el llamado interior que lo obligaba a plasmar en un lienzo, en un pedazo de madera, o en un appel, con igual fuerza expresiva, lo más bello y lo más deplorable de nuestra patria.
A sus 21 años, ese llamado llevó al hasta entonces ebanista a tomar clases de dibujo con el maestro Fran Cervoni y, en el 1948, a emplearse como aprendiz en el taller creado dos años antes por el entonces Presidente del Senado, Luis Muñoz Marín, en su afán de educar y mejorar la calidad de la vida de sus venerados jíbaros, y quien en el 1949, luego de ser electo Gobernador, lo elevó a la División de Educación de la comunidad, la gloriosa DIVEDCO, que tanto hizo por nuestra gente y que tanta honra le dio a Puerto Rico internacionalmente.
Ocho años de aprendizaje en la DIVEDCO le brindaron gran dominio del color y de la técnica serigráfica, método de expresión artística sumamente laborioso pero enaltecedor donde Puerto Rico sobresale mundialmente hasta los años ochenta. Eduardo Vera siempre será recordado por sus once carteles anunciando la Navidad, de los cuales sobresalen los del 1966, 1970 y 1971 por el uso de innumerables tonalidades de colores y complejidad técnica, y los doce carteles que hizo promoviendo películas de la DIVEDCO que resaltan por la efectividad con que impactaban a un público poco instruido, entre ello Huracán 1969 y sobre todo, La buena herencia 1975.
La pintura en lienzo de Vera Cortés, que antecedió por varios años su obra cartelística, siempre fue triste y sombría porque era su forma de denunciar los aspectos deplorables de Puerto rico, en especial, la diferencia de clases sociales que prevalecía más marcadamente durante sus años más productivos como artista.
Las pocas veces que Vera Cortés participó en certámenes artísticos logro laureles, incluyendo el primer premio con su obra Vida de perro en el histórico certamen de arte caribeño promovido por alcoa Steamship en 1955 y el premio en el Festival del Cafe de ateneo puertorriqueno en 1954.
El perro realengo, flaco, triste y enfermizo, de mirada cautivante pero acusadora, que acompañó a Vera Cortés desde sus primeros pasos como pintor en el 1950, figura tan magistralmente utilizada por los maestros mexicanos David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo para concientizar a su pueblo de las injusticias sociales, adivino a ser el más representativo elemento de la pintura sobre lienzo de Vera Cortés
Desgraciadamente, el perro realengo no tan solo denotaba la marginación que sufrían otros puertorriqueños, sino la experimentada por Vera Cortés mismo. El cierre de la DIVEDCO en 1990 marcó no tan solo el fin de los 43 años de gran contribución de Vera Cortés a tan enaltecedora gesta patriótica, sino que puso fin a su ya reducida producción artística.
Desgraciadamente, el perro realengo no tan solo denotaba la marginación que sufrían otros puertorriqueños, sino la experimentada por Vera Cortés mismo. El cierre de la DIVEDCO en 1990 marcó no tan solo el fin de los 43 años de gran contribución de Vera Cortés a tan enaltecedora gesta patriótica, sino que puso fin a su ya reducida producción artística.
Vera Cortés descansará en paz en la medida en que su pueblo reconozca su cruzada por los marginados, pictóricamente documentada para la posteridad en sus cuadros de perros realengos, algunos de los cuales palidecen en las bóvedas de nuestros más ilustres museos, Démosle esa paz y ese honor que tanto se merece el pequeño pero bravio jibarito utuadeño que durante su vida combatió la desesperanza que magistralmente plasmara en su cartel de Navidad de 1956, pero que nunca pudo vencer.
Francisco Arrivi Croa
septiembre de 2006
Títulos de piezas
- La mesa
- Los tres chiguaguas
- perros con la luna
- El rincón del estudio
- perro realengo (escultura, talla en madera)
- Los perros del circo
- mujer con sandía
- dos piezas «Sin Título»
- tres marias (talla en madera)
OBRA DE VERA CORTÉS
Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez es artista multidisciplinario de Puerto Rico