Vivian Maier en Puerto Rico
La fotógrafa que murió sin ver el reconocimiento y dejando miles de negativos sin revelar, también visitó Puerto Rico
Arte Cultura y Entretenimiento | Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] Autogiro Facebook
En el año 2013 se estrenó el documental Finding Vivian Maier. En este film se relata una extraordinaria historia que aporta al mundo del arte y la fotografía.
John Maloof en 2007, compró un lote de negativos en una subasta y cuando comienza a cotejar su contenido se topa con una calidad y registro visual de una fotógrafa anónima para la escena del arte. En el documental que recibio una nominacion al oscar se entrevistan personas que conocieron a la artista y se indica que Vivian Maier trabajó toda su vida como niñera para distintas familias, algunos de los niños que cuido de chicos se expresan en el film, unos cuantos de estos la ayudaron al final de su vida. La fotógrafa tomaba fotos constantemente pero la inestabilidad de su trabajo no le permitió revelar los carretes y los fue acumulando..
En la página de Internet VivienMier.com creada para difundir su obra también se indica que la fotógrafa documento su vida en Chicago y New York, pero realizó viajes por destinos como Francia, Italia, Malaysia, Yemen y para sorpresa de nosotros a Puerto Rico.
Les dejo con la foto realizada por Maier en nuestra isla, la enigmática artista debe haber tomado más de una pues por la longitud de los carretes o por el hecho de que su visita a nuestra isla se debio extender por varios dias, imaginamos que a medida que se revelen y digitalizen los negativos conoceremos más fotos tomadas por Viviane en Puerto Rico. Desconocemos si Maier estuvo por su cuenta de turista o en calidad de trabajo de ninera para alguna familia que vacaciono en Puerto Rico. La foto tomada en Puerto Rico no parece tener los méritos de otras piezas de la artista pero en la red Artsy se vende por 6,500 dólares.
En 2007 John Maloof estaba buscando información para escribir un libro de historia sobre Chicago NW Side llamado Portage Park y acudió a una subasta donde compró un archivo de fotografías por unos 380 USD. La casa de subastas había adquirido sus pertenencias de un almacén guardamuebles porque había dejado de pagar las cuotas.
John Maloof comenzó a revisarlo y lo desechó para su investigación. Decidió revelar una parte y revenderla en Internet. Fue entonces cuando el reputado crítico e historiador de fotografía Allan Sekula se puso en contacto con él para evitar que siguiera dispersando aquel material prodigioso y lleno de talento. Maloof, consciente del tesoro rescatado prácticamente de la basura, empezó un minucioso trabajo de investigación, recuperación y protección del archivo de Vivian Maier. Aquello le movió a hacer fotografías similares. Compró la misma cámara Rolleiflex que tenía Vivian Meier y fue a los mismos lugares para hacer fotografías
Investigó sobre su vida y localizó una tienda de fotografía llamada Central Camera donde Vivían solía acudir a comprar rollos de película. Prefería los carretes extranjeros en lugar de los estadounidenses. Gracias a la familia Gensburgs, para la que Vivían había trabajado durante diecisiete años, Maloof pudo recuperar dos cajones grandes que iban a ser tirados a la basura. Contenían correspondencia, recortes de periódico y carretes fotográficos en color. De los 100.000 negativos, unos 20.000 o 30.000 todavía estaban en los carretes sin revelar desde 1960 a 1970. John Maloof consiguió revelar los carretes con éxito. Los negativos que reveló Vivían estaban colocados en tiras y tenían la fecha y la localización escritas en francés. John Maloof buscó más información en internet y encontró que había fallecido dos días antes de la búsqueda.
En noviembre de 2010 habían escaneado 10.000 negativos y tenían pendientes de escanear otros 90.000. También quedaban unos cientos de carretes en blanco y negro y unos 600 carretes de color por revelar. Su trabajo muestra escenas callejeras de Chicago y New York en las décadas de 1950 y 1990
En el libro Vivian Maier: La vida y el más allá de un fotógrafo, Pamela Bannos revela ¿Quién fue Vivian Maier? Mucha gente la conoce como la niñera solitaria de Chicago que deambuló por la ciudad durante décadas, tomando fotografías constantemente, que no fueron vistas hasta que fueron descubiertas en un casillero de almacenamiento aparentemente abandonado.
Revelaron que ella era una maestra involuntaria de la fotografía callejera estadounidense del siglo XX. Poco después, se supo que Maier había fallecido recientemente y no tenía familiares supervivientes. Pronto todo el mundo conoció su trabajo sobrenatural, llevándola al estrellato casi de la noche a la mañana. Pero, como revela Pamela Bannos en esta meticulosa y apasionada biografía, esta historia de la niñera sabia nos ha cegado a los verdaderos logros de Maier, así como a sus intenciones.
Lo más importante, sostiene Bannos, es que Maier no era una niñera que trabajaba como fotógrafa; ella era una fotógrafa que se mantenía como niñera. En Vivian Maier: A Photographer’s Life and Afterlife, Bannos contrasta la vida de Maier con la mitología que extraños (en su mayoría hombres que se han beneficiado de su trabajo) han creado en torno a su ausencia. Bannos muestra que Maier fue extremadamente concienzuda sobre cómo se desarrolló, imprimió y recortó su trabajo, aunque también tomó la clara decisión de no exhibirlo nunca. Ella sitúa la feroz pasión de Maier por la privacidad junto con la reciente difusión de su trabajo en todo el mundo, y explica los cuidadosos ajustes de Maier a la técnica fotográfica, al tiempo que explica cómo las fotografías han sido malinterpretadas o identificadas erróneamente. Además, Bannos descubre nueva información sobre la familia inmediata de Maier, incluido su difícil hermano, Karl, parientes que alguna vez se pensó que no existían. Esta biografía autorizada y fascinante muestra que la verdadera historia de Vivian Maier, una verdadera artista visionaria, es incluso más convincente que el mito.
texto del libro Vivian Maier: A Photographer’s Life and Afterlife
Libros acerca de Vivian Maier
La herencia de Vivian Maier ha sido objeto de una intensa batalla legal. La controversia gira en torno a la pregunta de quién es el propietario legal de este tesoro y, por lo tanto, quién posee los derechos de autor de esta coleccion de fotografias, negativos, films, recortes y objetos personales que fueron subastados en 2007 cuando Mier dejó de pagar su almacén rentado.
John Maloof, un ex agente de bienes raíces en Chicago, compró decenas de miles de los negativos de Maier por menos de $400 en 2007 y luego compro mas. Maloof es actualmente el propietario del noventa por ciento de los activos de Maier y hay otros coleccionistas con otras partes del enorme legado de Maier. Maloof indica que pagó por los derechos a un pariente (primo hermano) de Maier
Pero a mediados de la década en 2014, un abogado llamado David Deal, afirmó haber encontrado otro pariente de Maier en Francia y solicitó al condado de Cook, Illinois, que se encargará de la herencia de Maier. Maloof declaró que ha gastado cientos de miles de dólares desarrollando y archivando las impresiones y dando a conocer la historia de Maier. A pesar de la controversia, Maloof expresó su deseo de llegar a un acuerdo para que pueda continuar trabajando con el archivo de Maier y el mundo pueda seguir disfrutando de sus fotografías. En 2016, el patrimonio administrado por el condado llegó a un acuerdo que permitió a Maloof continuar promoviendo el trabajo de Maier y conservar una cantidad no revelada de los procedimientos. Goldstein ( otro de los coleccionistas) se negó a llegar a un acuerdo con el patrimonio y fue demandado por el condado por infracción de derechos de autor en 2017. En 2018, el patrimonio aún no había determinado los herederos legítimos de Maier.
Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. Son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez es artista multidisciplinario de Puerto Rico