La periodista María Celeste Arrarás es portavoz de una campaña publicitaria errada del Museo de arte de Puerto Rico.

Arte Cultura y Entretenimiento  | Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] Autogiro Facebook

Tarde pero seguro.  Deseo comentar el reportaje publicado por Primera Hora acerca de Maria Celeste Arraras y el Museo de arte de Puerto Rico, este tema fue discutido en la mesa de diálogo dominical con amigos la semana pasada y causa de gran enfado en lo personal.

Y es que en ocasiones uno no puede entender como gente con tanta ignorancia escala niveles de poder. Pero me ofenden los comentarios estereotipados de la invitada, el pobre manejo del lenguaje y la agenda escondida de promocionar al restaurante Pikayo, me indigna más un museo de arte que no entiende cuál es su labor. Y es que el MAPR fue quien llamó, se comunicó con la María Celeste Arrarás para hacer este proyecto. De todas las personalidades admirables en el mundo del arte, directores de museos internacionales o tal vez a un canal que bregue con el arte y el espectáculo es a una periodista de farándula, notas amarillistas y ahora con un programa que aconseja destinos turísticos a quien se dirigen.

En el blog Boxscoreendi se comenta la nota y se le critica fuertemente, como es debido, sin embargo no puedo estar de acuerdo en las premisas que se discuten para hacer que el museo funcione. El mirar las ferias de arte como las salvadoras de la escena del arte no creo que sea la solución, si no que el museo tiene que mirar a la comunidad de artistas e invitarlos a participar en proyectos, abriendo convocatorias para exhibiciones que abarquen todos los medios, así llenaran el museo de artistas, coleccionistas y amigos de esos artistas.

Instalando tiendas que apelen a gustos más variados, trayendo conferenciantes de relevancia para que el público visite el teatro de la institución e imagino que hay muchas otras, pero como no trabajo en el museo no le he dedicado el tiempo de análisis para saber que rayos necesita esa institución para que no deje de ser un elefante blanco y elitista. Al comentario de Velez de que la directora del MAPR le ha ganado en su ineficiencia a María Emilia Somoza, directora del Museo de arte contemporáneo, le digo que creo que es imposible que alguien pueda quitarle la corona y el rancho a la Miyuca.

Resumen de la nota

• Maria Celeste Arraras demostró total ignorancia y demostró ser clasista y prejuiciosa
• nota original publicada en el diario primera hora María Celeste Arrarás invita a ver arte en Puerto Rico
• Citas clásicas: «aquí hay muchos pintores puertorriqueños que las obras han estado en mi casa» ó «“Puerto Rico no es playas y El Yunque. También es una isla que tiene cultura, como el arte… ó «Yo quería que fuese moderno, clásico, elegante, que se viese que somos gente con clase, con cultura y con educación”

Where Seldom Is Heard por Joel Weinstein

en ingles, para español ver abajo

We try to be the live-and-let-live kind, especially when it comes to artworld spats, tantrums, bouts of paranoia, internecine shit-flingings, red-faced, bug-eyed spittle-fests, pissant stampings, hysterical finger-pointing, and other hissy fits, but someone must have really crossed the line to ruffle the always well-preened feathers of Javier Martínez, the astute, carefully understated blog-jockey over at autogiro.

Martínez took pronounced umbrage here at the much-discussed move by el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) to invite a television variety-show bombshell-poseur into its inner sanctum, to sell the museum to the tourist trade. Actually, to say “much-discussed” does not begin to describe the holding of noses, cries of disbelief, and barfing sounds that accompanied the announcement that catástrofe-y-disastre-loving María Celeste Arrarás (“Goat born with two heads in Aibonito!” “Comerío mother of ten crushed by toppling armoire!”) had created a segment on the museum for a program she hosts called “Great Taste,” which will be aired by the Travel Channel one of these days as part of a tour of la Isla del Encanto.

What most creeped Martínez out—and seems to have gotten the artworld’s easily inflamed hoi polloi more lathered up than usual—was how the museum hierarchy fell all over itself to wrap Puerto Rican culture in falsehood and extreme cheesiness. The museum, after all, approached The Vapid One, whose concerns are, shall we say, enormously self-absorbed and slightly less than skin-deep.

“For me,” she told one of the island’s pitiful excuses for a daily newspaper, “the most important thing of all [in doing the segment] was to present myself as well-dressed and elegant . . . I wanted to be seen as serious but not like a nun, wearing a tight-fitting suit which is, nonetheless, elegant. It’s important to me to study ‘the look,’ because ‘the look’ is the message we’re sending from all of the women in Puerto Rico . . . ”

To say nothing about art, of course, whose “look” is infrequently snug or well-dressed. What, indeed, were the folks at MAPR thinking? Is the air in the museum’s upper stories so thin, or is it something they’re smoking?

Donde rara vez se escucha por Joel Weinstein

Tratamos de ser del tipo que vive y deja vivir, especialmente cuando se trata de riñas, rabietas, ataques de paranoia, lanzamientos de mierda intestinos, caras enrojecidas y ojos saltones, patadas histéricas con los dedos en el mundo del arte. señalamientos y otros ataques de silbido, pero alguien realmente debe haber cruzado la línea para alterar las siempre bien acicaladas plumas de Javier Martínez, el astuto y cuidadosamente discreto blog-jockey del autogiro.

Martínez se mostró claramente ofendido aquí por la muy discutida decisión del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) de invitar a un farsante de un programa de variedades de televisión a su santuario interior, para vender el museo al sector turístico. En realidad, decir “muy discutido” no es suficiente para describir los tapones de nariz, los gritos de incredulidad y los vómitos que acompañaron el anuncio de que María Celeste Arrarás, amante de las catástrofes y desastres (“Cabra nacida con dos cabezas en Aibonito !” “¡Comerío madre de diez hijos aplastada por armario que se cae!”) había creado un segmento sobre el museo para un programa que ella conduce llamado “Great Taste”, que será transmitido por Travel Channel un día de estos como parte de una gira por la Isla del Encanto.

Lo que más asustó a Martínez –y parece haber enjabonado más de lo habitual al fácilmente inflamado hoi polloi del mundo del arte– fue cómo la jerarquía del museo se desmoronó para envolver la cultura puertorriqueña en falsedad y extrema cursi. Después de todo, el museo se acercó a The Vapid One, cuyas preocupaciones son, digamos, enormemente ensimismadas y un poco menos superficiales.

“Para mí”, dijo en una de las lamentables excusas de la isla para un diario, “lo más importante de todo [al hacer el segmento] era presentarme bien vestida y elegante. . . Quería que me vieran seria, pero no como una monja, vestida con un traje ajustado pero, al mismo tiempo, elegante. Para mí es importante estudiar “la mirada”, porque “la mirada” es el mensaje que estamos enviando desde todas las mujeres de Puerto Rico. . . «

Por no hablar del arte, por supuesto, cuya “apariencia” rara vez es cómoda o bien vestida. ¿Qué estaban pensando, de hecho, la gente de MAPR? ¿El aire en los pisos superiores del museo es tan escaso o es algo que están fumando?

Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. Son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez  es artista multidisciplinario de Puerto Rico