Explosión Natural: Muestra Colectiva en La Goyco

Explosión Natural: Muestra Colectiva del grupo Las TaPiEx en La Goyco, comenzando el 4 de septiembre al 30 de septiembre de 2025
Arte Cultura y Entretenimiento | Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] Autogiro Facebook

Explosión Natural: Muestra Colectiva del grupo Las TaPiEx (Taller de Pintura Experimental) en las facilidades de La Goyco.
San Juan, Puerto Rico | comunicado — La Sala de Arte de la Comunidad La Goyco, en la calle Loíza, será sede de la muestra colectiva Explosión Natural, compuesta por pinturas e instalaciones. La apertura se llevará a cabo el jueves 4 de septiembre de 2025, a las 6:00 p.m.
La exhibición reúne a un grupo de artistas emergentes formadas en el Taller de Pintura Experimental (TaPiEx), ahora establecido en las facilidades de La Goyco, bajo la dirección de la reconocida artista y maestra Anaida Hernández. Participan las artistas Marianela Sorasio, Sandra Levy, Marta Jaraiz, Naydie Bragan, Viviana del Mar y su mentora, Anaida Hernández.
La muestra presenta un conjunto de obras que, aunque diversas en técnica y estilo, dialogan entre sí a través de una inspiración común: el paisaje y las observaciones de luz y sombra. Estas exploraciones visuales capturan la atmósfera, la vibración cromática y la poética del instante, invitando al espectador a un recorrido que combina sensibilidad, experimentación y mirada personal.
Compuesta por pinturas de gran formato, la exposición es una verdadera explosión de color, formas y emociones que refleja la culminación de una intensa investigación, exploración y experimentación sobre el color, la luz y la sombra por parte de las artistas.
“El objetivo de esta muestra es visibilizar el talento y la voz propia de cada artista dentro de un
contexto colectivo que las impulsa a crecer. La Goyco, como espacio cultural, ofrece el marco
perfecto para ese encuentro entre comunidad y creación”, comentó Anaida Hernández.
La muestra colectiva Explosión Natural se acompaña de un ensayo especialmente creado por
Sarabel Santos Negrón, artista, educadora y museóloga; en el cual profundiza sobre los temas
centrales de la muestra y ofrece una lectura que enriquece la experiencia del espectador.
La entrada es libre y abierta al público. Durante la inauguración, los asistentes podrán conversar con las artistas, recorrer la muestra y conocer más sobre el trabajo del Taller Las TaPiEx y de La Goyco como centro cultural comunitario. La exposición permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre de 2025, en el horario habitual del taller.
Sobre el Taller Las TaPiEx
Dirigido por la artista Anaida Hernández, el Taller de Pintura Experimental (TaPiEx) es un espacio interdisciplinario de formación y creación artística que fomenta la experimentación, el intercambio de ideas y el desarrollo de una voz plástica personal. Está dirigido a mujeres profesionales de distintas disciplinas que desean expandir su creatividad, cruzar fronteras personales y explorar nuevas posibilidades artísticas.
Sobre La Goyco
El Taller Comunitario La Goyco es un espacio cultural independiente dedicado a promover la participación ciudadana, el arte y la educación en la comunidad de Santurce. A través de talleres, exposiciones y eventos, fomenta la colaboración entre artistas, vecinos y visitantes, fortaleciendo el tejido social y creativo de la zona.
El poder que las habita
Sarabel Santos Negrón
Bayamón, Puerto Rico
2025
Durante la Edad Moderna, y particularmente en la Contemporánea, grupos de mujeres se han unido para hacer arte con el objetivo de compartir procesos y vencer barreras de género. Estos encuentros han marcado un precedente histórico en la lucha por la igualdad, tanto en la práctica artística como en el ámbito laboral. Se destacan la Sociedad de Mujeres Artistas en Reino Unido (1855), la Asociación Nacional de Mujeres Artistas en Estados Unidos (1889), la Sociedad de Mujeres Artistas Modernas de París (1930), las Guerrilla Girls en Nueva York (1985) y la Asociación de Mujeres Artistas de Puerto Rico (1983) entre muchas otras más. Hay un poder único que habita en estos encuentros: la solidaridad. Esa capacidad de unión en la creación, el
intercambio y las vivencias, que genera una hermandad inquebrantable orientada hacia el cambio y la justicia social.
La maestra Anaida Hernández –pintora, grabadora, creadora de instalaciones y profesora– ha mantenido una práctica activista, coherente y firme en la defensa de los derechos de la mujer, elevando las voces de aquellas que nunca fueron escuchadas y trazando el camino para que otras planten sus semillas y sean visibilizadas. Su sensibilidad para con la dignidad humana está estampada en cada proyecto que emprende con acción, entereza y fuerza. Este trasfondo en su quehacer, la ha llevado a extender su obra y su solidaridad hacia la mujer a través de la fundación de Las TaPiEx, un colectivo de mujeres integrantes del Taller de Pintura Experimental (de ahí su acrónimo) que inicia con unas primeras participantes desde el 2013 y se solidifica a partir del 2019. El grupo reúne a Marianela Sorasio, Sandra Levy, Marta Jaraiz, Naydie Bragan y Viviana del Mar Santiago Vega.
Más allá de los principios que persigue un taller de pintura en términos teóricos y formales, este colectivo de mujeres funciona a través de cuatro fundamentos: los cuentos, la observación, la retroalimentación y los desafíos. 
Anaida Hernández, proviene de una familia de cuenteros. Desde niña, recuerda las reuniones en las que se contaban historias propias. Quien ha cruzado palabras con ella, habrá quedado cautivado por algunos de sus relatos espontáneos. Esa dinámica también se vive en el taller: las artistas se reúnen y se cuentan sus historias. Si una de ellas viaja, todas viajan en su recontar. Esta comunicación efectiva logra un enlace aún mayor y es la confianza. Se comparten entonces otras emociones como alegrías, anhelos, frustraciones y miedos, vínculo que promueve las condiciones necesarias para una apreciación más íntima entre ellas.
La observación es, por excelencia, uno de los ejercicios fundamentales en la creación artística. Es el acto de mirar con atención para desprender una comprensión del mundo que nos rodea: sus detalles, texturas, significados, materiales, metodologías y más. A esta observación clásica se suma, en este contexto, la mirada atenta de Anaida, quien observa cómo las artistas se desenvuelven, cómo asimilan sus procesos creativos, y cómo responden a sus propias experiencias de campo. Se visitan exposiciones, se fomenta la investigación sobre cómo otros artistas han resuelto composiciones, paletas cromáticas, narrativas. La lectura, la curiosidad y el estudio de referentes —como la memoria, los símbolos, los sueños o los mitos— se convierten en elementos clave para construir una historia visual propia. Asimismo, se observa cómo ese proceso creativo las atraviesa en su interior: ¿cómo responden emocional y conceptualmente a lo que están creando? Desde ahí, Anaida formula y moldea la dirección de cada proyecto. Las observa con atención y sensibilidad, guiando desde el respeto y el arte de saber escuchar. «La clase nace de las propias artistas», afirma la maestra. Con una sonrisa de admiración, comparte cuánto aprende de ellas: «Sus frustraciones son las mías. Sus alegrías, mis alegrías». De eso se trata la retroalimentación: de una empatía genuina que abarca lo pragmático, lo subjetivo, lo racional, lo intuitivo y también el azar. Sobre esa base se construye la verdadera colaboración creativa dentro del taller.
El desafío es parte fundamental de cada sesión de Las TaPiEx. En esta ocasión, para la muestra Explosión Natural se estableció como punto de partida el paisaje y el estudio de la luz y la sombra, en conjunto con trabajar el gran formato. En adición a la dimensión académica que sustenta el desafío, Anaida dirige a las artistas a transformarlo en una metáfora del ser: analizan el paisaje que habita en su interior y apelan a sus propias luces y sombras. Con ello, exploran el color, la atmósfera y la poética del instante a través de pinturas e instalaciones que reflejan sus voces, historias y memorias. El formato grande implicó una participación más activa del cuerpo y en cómo se enfrentan conceptual y físicamente las ideas y la pintura.
Marianela Sorasio, movida por una profunda fascinación por la naturaleza —el mar, las plantas y sus vibrantes colores—, enciende un políptico de cuatro piezas para conjugar Comun-Union. Sus experiencias de vida en Paraguay, Chile, Río de Janeiro y Bayamón, así como su constante cercanía a cuerpos de agua, la inspiran a preservar esa alianza íntima con el paisaje selvático. Es un gesto de gratitud hacia lo natural, que no solo la rodea, sino que también arde en ella.
Sandra Levy, en No te dejes atrapar, parte del entretejido de las ramas de los árboles para fusionarlo con memorias de escenarios fantásticos, imaginados e inspirados en las canciones infantiles de su niñez en Argentina. Jirafas, mariposas, elefantes y búhos emergen en este políptico de seis lienzos, a través de trazos enérgicos que levitan en un espacio onírico, devolviéndonos al mundo de los sueños y de lo posible.
Marta Jaraiz abre un portal con su instalación Salida al mar. Este políptico vertical, compuesto por cuatro piezas, representa una escena costera: en la parte inferior, arena y piedras; hacia el fondo, el mar. En su dimensión simbólica, el mar aparece como origen y destino, fuente de la vida y final de la misma. Actúa como agente de tránsito, un mediador entre el aire y la tierra. Salir al mar es, así, entrar a la vida en un ciclo continuo de creación.
Naydie Bragan, con un profundo vínculo con el bienestar integral y hacia lo que sucede cuando
nos conectamos con otros a través de la comida, desarrolla la instalación Dar y recibir. Con esta obra, rinde homenaje al gesto íntimo y generoso de ofrecer alimentos. La instalación está compuesta por más de diez piezas: bandejas de distintos tamaños intervenidas con imaginería botánica. Estas se disponen sobre la pared como una celebración de la vida y del amor que emerge al servir a otros.
Viviana del Mar Santiago Vega emprende una jornada interna, una búsqueda de conexión con su ser más íntimo a través de la meditación y del encuentro con sus raíces, simbolizadas en las formas orgánicas y la flora que nos brinda el mundo natural. Habiendo vivido fuera del archipiélago puertorriqueño por un tiempo, encuentra hoy refugio en el acto de honrar el pasado y el futuro, para así habitarse plenamente en un eterno presente. Vivir se convierte en su declaración más poderosa: un acto consciente de aceptación y reconocimiento de sí misma.
Anaida Hernández, con su práctica artística conceptual afectiva, presenta la pieza Azul dorada, con la cual aborda la expresión simbiótica entre paisaje, figura y animal. Es un ecosistema donde convergen la humanidad, el mar, el cielo, las flores, el agua, el fuego y el juego, en un estado de armonía visual y sensorial.
Así, la muestra Explosión Natural invita a conocer y reconocer lenguajes de expresión como resultado de un proceso de investigación y experimentación artística. Celebra la capacidad unificadora de mujeres que comparten el acto de creación colectiva, sensible y transformadora. Estas artistas son habitadas por el gran poder de la solidaridad, la voluntad, la disciplina y el compromiso: consigo mismas, entre ellas y con todas las demás. Un legado que nos llega por la herencia de los colectivos que, a lo largo del tiempo, han existido en nombre de las mujeres. Las TaPiEx son fuerza; son espacio de encuentro, resistencia y renovación.
Sarabel Santos Negrón
Bayamón, Puerto Rico
2025
Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. Son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez es artista multidisciplinario de Puerto Rico

 
																			 
																			 
																			