El escritor Juan López Bauzá pide acción a los artistas en su columna Amiguismo y responsabilidad artística ¿ Es razonable su pedido?

El escritor Juan López Bauzá está claro en su búsqueda de soberanía para nuestra isla. Con su obra literaria Barataria y El resplandor de Luzbella ha combinado una denuncia, paradoja y a su vez una utopía que cuestiona nuestra actualidad. Ha creado con imaginación lugares seguros para «imaginar» un cambio, el cual percibo como una faena personal y a su vez ansía ser para todos los puertorriqueños

En un reciente escrito titulado amiguismo y responsabilidad artística el escritor parece divagar hacia quien se dirige sus comentarios. En un momento el título suena tronar hacia aquellos artistas que juegan el juego y se aprovechan de la colonia y en otras intenta convocarnos a todos. Pero a medida que leemos intuimos que desea decir muchas cosas en el poco espacio y aun cuando es un escrito bellamente redactado y bien intencionado, va desde salvar a la universidad de su aniquilación, artistas como defensores e instructores del pueblo a salvar con la memoria visual nuestro país abocado a la disolución (en opinión del escritor) con un arte denunciante.

Pero al leerlo y aun cuando comienza su escrito claramente hablando de la libertad del artista (de la cual el escritor también goza) luego parece pedirnos que creemos un arte «real socialista o de denuncia» para sostener al país, esa contradicción, con lo que ha hecho los apartados nacionalistas con la creatividad creo que esta desenfocada en su deseo politico de ver nuestro país en sus pies, con identidad y memoria. Si nos pide, a los artistas, que como ciudadanos parlantes nos expresemos ante tal situación, tendria mas espacio para ser posible, lo otro es querer tan solo definir la expresión artística con lo social cuando es intrínseco de lo humano.

Para finalizar deseo aclarar que no estoy de acuerdo con algunas de sus premisas. En primer lugar suscribo la línea que dice El pueblo puertorriqueño, que ha estado siempre detrás de su clase artística y aun cuando el arte goza de un respaldo no envuelve a un noventa porciento del país, los artistas no pueden vivir de su arte y su obra no es conocida por el «pueblo» puertorriqueño o discutida justamente, probablemente por la situación colonial que indica el autor.

Segundo el artista nos augura que si no hacemos nada tendremos que conformarnos con ser Latin o hispanic artists, le digo al autor que ya lo somos hace tiempo (queramos o no) y eso no cambiará (a menos que haya una fractura) porque tiene que ver con juegos de poder de metrópolis o imperios para invisibilizar el aporte o capacidad de otros. Las divisiones o clasificaciones en el arte hacen más daño que bien aun cuando en ocasiones surgen bien intencionadas.

Por ultimo, a mi opinion aun se sigue validando el arte de nuestro país por su componente politico, los artistas que navegan ese camino son encumbrados en las páginas de los diarios y museos, aun cuando en ocasiones se utilizan «imaginarios» creados por intelectuales políticos de mediados de siglo para construir el imaginario de país (colonia).

¿Cuál sería esa nueva imagen incorrupta del arte puertorriqueño para salvar la patria y como unimos a los miles que ignoran?, sin ellos somos tan solo un club.

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